Enseñemos a los adolescentes a utilizar los móviles con precaución y a seguir unas normas para su seguridad, sobre todo cuando lo usan en la calle.
Recordemos que teléfono móvil + conducción = accidente casi seguro.
Al volante, toda precaución es poca.
Evitemos los despistes y centrémonos en la carretera.